Aquello que se oculta surge.
Aquello que se esconde, aparece.
Aquello que se niega, se exalta y se rebela.
Millones de mundos prácticamente infinitos. ¿Cómo puede pretenderse que la vida y la inteligencia están tan solo contenidas en un solo planeta? Muy por el contrario, el universo es un jardín de innumerables flores y frutos donde la vida fructifica de tantas formas, que solo nuestro Creador puede disponer, y fundar.
El hombre es una criatura más, como una semilla sembrada en una tierra fértil, pero ¿podemos creer que somos la única semilla de vida en las vastas fronteras del universo? ¿Somos acaso la única dimensión? Durante años se nos ha condicionado a no aceptar la realidad. La verdad es que el universo entero es vida y, cada día la vida se multiplica, es su función, es su razón, es su propósito. Cada especie tiene su valor, su misión, su tiempo, y su espacio, y su derecho a ser y existir.
Porque la ciencia niega no por ignorancia, sino por rebeldía, por vanidad. ¿Como puede pretenderse que en trillones de planetas , de sistemas solares, haya uno solo habitado.¡ Por favor! Esto es querer estar ciego. La vida es maravillosa y Dios es su creador. Y el hombre, no solamente debe aceptar esta realidad sino que además debe ser parte de la alegría de un universo floreciente de vida.
Aquello que se esconde, aparece.
Aquello que se niega, se exalta y se rebela.
Millones de mundos prácticamente infinitos. ¿Cómo puede pretenderse que la vida y la inteligencia están tan solo contenidas en un solo planeta? Muy por el contrario, el universo es un jardín de innumerables flores y frutos donde la vida fructifica de tantas formas, que solo nuestro Creador puede disponer, y fundar.
El hombre es una criatura más, como una semilla sembrada en una tierra fértil, pero ¿podemos creer que somos la única semilla de vida en las vastas fronteras del universo? ¿Somos acaso la única dimensión? Durante años se nos ha condicionado a no aceptar la realidad. La verdad es que el universo entero es vida y, cada día la vida se multiplica, es su función, es su razón, es su propósito. Cada especie tiene su valor, su misión, su tiempo, y su espacio, y su derecho a ser y existir.
Porque la ciencia niega no por ignorancia, sino por rebeldía, por vanidad. ¿Como puede pretenderse que en trillones de planetas , de sistemas solares, haya uno solo habitado.¡ Por favor! Esto es querer estar ciego. La vida es maravillosa y Dios es su creador. Y el hombre, no solamente debe aceptar esta realidad sino que además debe ser parte de la alegría de un universo floreciente de vida.
Pinturas y escrito:
Oscar Basurto Carbonell
http://mystichealingat.blogspot.com
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